En derredor, las miradas indiferentes de las personas me sumen en una sensación de agobio, quiero gritarles, agitarles, perturbarles de su indiferencia. Son las 6 de la tarde y tropeles de gentes se dirigen aca y acullá a un destino incierto; sombras y penumbras mientras en la lumbre de los elegidos una palabra suena por encima de las demás Sísifo. Aquellos quienes entendieron en la piedra el objeto de la libertad y el sujeto de tal facultad el portador, permanecieron ajenos a los cambios que con vehemencia volvieron locas a las masas y despertaron el temor y el pánico en los inquietos.
No se hereda, no es pretor, no es renacer, es el camino de aquellos quienes no son, empero, en la lumbre encontraron la respuesta.
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Hace 6 días
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