El ermitaño que quiso convertirse en huraño, así se podría describir mi vida en estos momentos. A punto de llegar al umbral de ls desesperación, no me queda otra posibilidad que esperar. Una única vía de escape,una faena que asiente mi vida y me proporcione la tan ansiada estabilidad económica. La suerte tiene dos sentidos, un sentido favorable y otro desfavorable; lo único que pido al devenir, por una vez, es que Eólo sople co gran vehemencia para que por fin llegue el sentido favorable. En la época estival pude sentirle pero de su hálito, la veleta giro unas docenas de grados, ni siquiera alcanzó su radio de giro. ¿Es un sistema de equilibrios o es un sistema que puede abarcar más de lo que apreciamos?. Es decir, la carencia de amor ¿es la abundancia de amistades? o la ausencia de menester laboral ¿es la consolidación de la escolástica jurídica? o es viceversa en ambos casos.
De momento parece que el porvenir parece obviar ambos aspectos, empero soy consciente de que soy otro ángel más, un ángel con las alas fundidas que vé ponerse el ocaso de los dioses.
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Hace 6 días
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